lunes, 3 de junio de 2013

LOS DUENDES EXISTEN.PARTE 1.RABBI DANIEL PAREDES W.K.



Duende (de la expresión "duen de casa" o "dueño de casa", por el carácter entrometido de los duendes al "apoderarse" de los hogares y encantarlos)1 , o bien del árabe "duar de la casa", ("que habita, habitante").

 Es la denominación en castellano de un tipo de ser sobrenatural definido en la cultura popular, equivalente al goblin de otros folclores europeos (del francés normando gobelin, nombre originado en el de un fantasma que se decía asoló el pueblo de Evreux en el siglo XII),3 de naturaleza maliciosa hacia los humanos.

Se los solia ver como los guardianes de los jardines o puertas de entrada a la casa....




De aspecto pintoresco y amigable, se los colocaba como un objetode decoracion en las puertas y jardines, y era los comentarios recurrentes, ¿ quien los cambio de lugar ? porque siempre aparecian en lugares diversos de la casa...
Hoy por hoy han aparecido innumerables fotos con muestras de ellos, veamos algunas




Alli se lo observa mirando la tarea de un rescatista, oculto en la maleza, la pelicula rapida permitio grabarlo....



aqui junto a esta joven que se saco la toto junto a una caida de agua.....




aqui aparece inadvertido junto a los cabalgantes...
pero existe una que a recorrido el mundo-...



esta es la que mas conmocion a causado.....
 La superstición de los lugares fue difundida por toda la Romania o Imperio romano, ya que su religión pagana afirmaba que había unos dioses menores, los Lares, que habitaban una casa a la que estaban ligados a ella con la función de protegerla; esto explicaría su frecuente asociación a los fuegos del hogar, los pucheros o las alacenas. A esto habría que sumar una creencia semejante por parte de los Druidas.



El alquimista y médico suizo Paracelso (1493 - 1541) escribió sobre numerosos tipos de criaturas ni humanas ni divinas en su grimorio Philosophia Occulta (1570), a los que llama genéricamente elementales y denominó gnomos (elemento tierra), ondinas (elemento agua), silfos o sílfides (elemento aire) y salamandras (elemento fuego):
No pueden clasificarse entre los hombres, porque algunos vuelan como los espíritus, no son espíritus, porque comen y beben como los hombres. El hombre tiene un alma que los espíritus no necesitan. Los elementales no tienen alma y, sin embargo, no son semejantes a los espíritus, éstos no mueren y aquéllos sí mueren. Estos seres que mueren y no tienen alma ¿son, pues, animales? Son más que animales, porque hablan y ríen. Son prudentes, ricos, sabios, pobres y locos igual que nosotros. Son la imagen grosera del hombre, como éste es la imagen grosera de Dios… Estos seres no temen ni al agua ni al fuego. Están sujetos a las indisposiciones y enfermedades humanas, mueren como las bestias y su carne se pudre como la carne animal, y son virtuosos y viciosos, puros e impuros, mejores o peores.
Los duendes corresponderían a los gnomos y silfos y habitan mundos propios no muy alejados del nuestro, aunque invisibles para nosotros porque nuestros sentidos son poco sutiles y poco desarrollados y por tanto no aptos para observarlos. Sin embargo todas esas criaturas, para Paracelso, tienen en común ser seres interdimensionales y atemporales, viven en comunidades jerarquizadas, son invisibles para los hombres, pero no para algunos animales y niños, son juguetones y tramposos y enormemente interesados en algunos aspectos sexuales de los humanos, a quienes a veces raptan cuando son niños; viven muchos más años que los hombres, pero sin llegar a ser inmortales: 500 años o más, éticamente neutros, inteligentes, y les aterroriza el hierro y el acero. Poseen tres grandes festividades: la del mes de mayo, la del 24 de junio (solsticio de verano) y la del mes de noviembre.


Siguiendo la terminología de C. S. Lewis en su ensayo The Discarded Image: An Introduction to Medieval and Renaissance Literature (1964), traducido al español como La imagen del mundo, cabría identificarlos con los longaevi o longevos, espíritus que, cuando Lucifer se levantó contra Dios, no se pusieron de parte ni de este ni de aquel; Dios ha suspendido su sentencia hasta el día del Juicio Final, y mientras tanto circulan por el orbe infranatural, es decir, por debajo de la órbita de la Luna, pues por encima está lo sobrenatural.

Algunos cayeron a la Tierra y por eso habitan en cuevas o subterráneos. No son exactamente demonios ni ángeles: son los duendes, hadas, etc... de que se ha hablado anteriormente. De ahí su ambigüedad moral.

En otro ensayo, el poeta Heinrich Heine llama a toda esta gente "dioses en el exilio", porque antiguamente eran los diosecillos paganos menores que detentaban algunas funciones religiosas y ahora han sido arrojados al margen, por lo que aparecen ridiculizados por la tradición religiosa dominante.

Su aspecto por ello ha sido desfigurado como risible y sólo tienen importancia para los niños impresionables, gracias a los cuales, sin embargo, perdura su recuerdo más o menos deturpado.
Sea como fuere, los duendes tal y como son conocidos hoy son criaturas feéricas (relacionadas en algún caso con las hadas), y se los describe como no mayores a un metro, escurridizos, de aspecto humanoide y de piel verdosa. En una definición amplia para la Mitología de cualquier cultura, se le describe como de aspecto humanoide y muy baja estatura, con algún tipo de poder o conocimiento sobrenatural y provisto de un típico espíritu bromista o malicioso, por el cual se le culpa de todo tipo de daños menores en el entorno doméstico o rural; siendo así, entrarían en la categoría genérica del duende los gnomos, los trasgos, el leprechaun irlandés o el poltergeist alemán-

RABBI DANIEL PAREDES W.K.
EXORCISTA Y DEMONOLOGO.-

WWW.YOUTUBE.COM/VIDEOS/ THEDANIEL5764
Alli podra encontrar mas videos sobre exorcismo y demonologia de nuestro querido y amado RABBI DANIEL PAREDES.


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